Cólera y malaria, principales amenazas para la salud en el inundado Pakistán
Nuestros equipos en el terreno informan de daños importantes en el sistema de salud: centros sanitarios dañados o destruidos y mucho personal médico que se ha visto obligado a huir de las zonas inundadas. El agua, que lo cubre todo, es un vector de enfermedades intestinales. Los casos de diarrea, que puede llegar a ser mortal, están aumentando rápidamente. «El hacinamiento, la falta de agua potable… todas las condiciones apuntan a un brote de cólera «, asevera Tyrant.
Dos de nuestros equipos móviles están proporcionando asistencia médica en cuatro localidades del distrito (uno de ellos se ha hecho cargo del ambulatorio del Liaqat Memorial Hospital). Otros dos equipos se han desplazado a los distritos más afectados de la provincia, Nowshera y Charsada, donde el 90% de las casas, de barro, están total o parcialmente sumergidas, 50.000 personas han quedado sin asistencia sanitaria y los casos de cólera son aún más numerosos.
La amenaza de un brote de malaria también es severa, siendo especialmente vulnerables las mujeres embarazadas y menores de 5 años de edad. Médicos del Mundo tiene previsto distribuir mosquiteras impregnadas en insecticidas de larga duración entre 600 familias.
Esta disponibilidad de recursos inmediatos facilita que podamos planificar intervenciones de una forma activa en emergencias menos mediáticas, que no tienen eco en los medios de comunicación. Su ámbito de actuación se extiende a todo el territorio mundial de una manera global.
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