Concierto de Flamenco para apoyar el proyecto “Salud para todas las personas“ de Médicos del Mundo en la Comunidad de Madrid.
El pasado 10 de junio se celebró un gran concierto para “ayudarnos y ayudarles”. Unos excepcionales músicos se dieron cita en la Sala Galileo para apoyar el proyecto de derecho a la Salud que Médicos del Mundo lleva a cabo en la Comunidad de Madrid.
La noche estaba tranquila, más de lo que nos hubiera gustado, y en la puerta de la Galileo se podían ver sonrientes a Rafael Jiménez ,»Falo», Pablo San Nicasio y su compañero del grupo Sonanta Alberto Espejo; Ana, coordinadora en la sede, entró junto a los chicos del grupo Dadue y de Aldeskuido, mientras dentro ya estaban Jesús Chozas y Jorge Pardo, dos grandes.
Ellos donaron altruistamente su arte y su tiempo para una causa compartida.
«Falo» trajo brisa y fuego a la sala, con coplas de siempre que maestros desconocidos crearon para nosotros. Añadiendo incluso un cierto toque de aire místico.
Llegó el momento de Jesús Chozas que con un impresionante solo rasgó el aire y nos dejó atónitos, abiertos los ojos, y despejados los oídos para lo que luego sería un diálogo compartido con Jorge Pardo y los dos guitarristas del grupo Sonanta, Pablo y Alberto. Mientras Chozas cantaba un «Ojos Verdes» excepcional entró en escena la flauta travesera de Jorge Pardo que nos llenó de emoción e hizo que los asistentes no dejaran de aplaudir durante un buen rato… ¡Fantástico!
¡Qué gran genio es Jorge! ¡Qué suave, que fácil lo hace todo! Nos rindió con sus palabras: “La música es una buena medicina. Así que somos colegas.” Y tanto que lo somos. Necesitamos de su música, de la buena música… Como necesitan todas las personas saber que la salud no es un privilegio que se conquista con dinero, que la salud, como la vida le pertenecen.
Juntos conformamos “La Tierra”, somos un tesoro que proteger y cuidar. Y por eso, en esta noche mágica, llena de embrujo flamenco, Raquel y Víctor, junto con nuestro presidente Miguel Falcones nos ayudaron a reconocer que nuestra lucha no es en balde, que desde Médicos del Mundo combatimos todas las enfermedades incluida la injusticia.
Todos tocaron y cantaron con el corazón, con ganas, con generosidad, como requiere una noche de flamenco de verdad. ¡Gracias!
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