«Me llamo Pablo Simón y soy Médico de Familia en el Sistema Andaluz de Salud en Granada, además voluntario de Médicos del Mundo y vocal de la Junta Autonómica de Médicos del Mundo Andalucía.
Actúo como responsable del grupo de Médicos del Mundo en Granada, donde llevamos trabando 3 años.
Tenemos diferentes proyectos, pero uno de ellos, el más antiguo, es el trabajo con la comunidad rumana gitana en el barrio de la Chana y también con algunos grupos en la zona norte y con familias que viven en chabolas en otros puntos de la ciudad.
Cuando comenzó la cuarentena del virus nosotros ya preveíamos que se iba a dar una situación bastante rápida y aguda de dificultad de estas familias para alimentarse y alimentar a sus hijos, porque su medio de sustento básicamente nace de la recogida y venta de chatarra complementada, ocasionalmente, con la mendicidad.
Esto hace que apenas tengan colchón económico y que vivan prácticamente al día, por lo que era previsible que en 48/72 horas íbamos a empezar a tener situaciones de hambre.
Médicos del Mundo normalmente no se dedica a estas tareas de recogida y reparto de comida, nuestros proyectos se centran en cuestiones sanitarias: tramitar tarjeta sanitaria, hacer educación para la salud, ayudar con los trámites en el hospital, acompañar, etc. Pero entendíamos que es imposible garantizar el Derecho a la Salud si se quiebra un derecho básico que es el derecho a comer todos los días.
Esto hizo que empezáramos a pensar que había que dar una respuesta. Para ello comunicamos la situación a los Servicios Sociales y hemos empezado a trabajar con otras entidades sociales para ofrecer comida como son Cáritas y Cruz Roja.
Pero todos estos procesos de coordinación y organización en una situación de caos, de confusión y de emergencia hacen que la puesta en marcha de estos mecanismos sea muy lenta.
Lo deseable es que sea el sistema público el que se haga cargo de las necesidades de las personas, pero mientras esto no llega, nosotros nos hemos organizado. Para ello hemos recogido comida, hemos hablado con el Banco de Alimentos que muy amablemente nos ha cedido alimentos, que también nos han llegado a través de otro tipo de donaciones y lo que hacemos es empaquetarlos, preparar lotes de comida y como conocemos perfectamente a las familias, perfectamente identificados con nuestros chalecos y protegidos con guantes y mascarillas etc., procedemos al reparto a las diferentes familias.
El origen de los alimentos repartidos proviene de: 1) Donaciones de personas que han comprado alimentos y los han donado a MdM, y 2) Alimentos donados por el Banco de Alimentos y por empresas como la Cooperativa de Leche de Los Pastoreros de Fuentevaqueros (unos 3.500 kg de productos en 4 semanas) También pan donado por una empresa panificadora y distribuido a las ONGs por Protección Civil, bajo la supervisión del Ayuntamiento
En este momento Servicios Sociales del ayuntamiento ya nos ha pedido que ayudemos con otras familias, no rumano gitanas, sino familias subsaharianas, marroquíes, españolas… que están en una situación de gran dificultad.
Durante el primer mes de estado de alarma en Granada hemos llegado a 276 personas (156 adultos y 120 menores). La media semanal han sido 170 personas atendidas. Por nacionalidades, 212 son rumano-gitanas, 24 marroquíes, 18 españolas, 8 latinoamericanas y 4 de otras nacionalidades.
Nosotros pensamos que lo que estamos haciendo es un simple parcheo. Quien tiene obligación de solucionar esto es el sistema público. Las administraciones como el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Gobierno Central tienen que coordinarse para dar respuesta a esta situación, porque además lo que vemos es que va a empeorar en las semanas que vienen. Afectando no ya solo a comunidades como estas que viven en la marginación, en la precariedad y en la pobreza, sino a otro tipo de colectivos que habitualmente tenían suficiencia alimentaria, como pueden ser jóvenes o personas que estaban en empleos precarizados, que a medida que sean despedidas, vamos a tener el problema de que no pueden ni comprar alimentos.
Así que bueno, nosotros lo que hacemos es un llamamiento al Gobierno Central y a las administraciones públicas para que se coordinen y den una respuesta inmediata. Nos parece esencial.»