FOTOPERIODISMO EN TIEMPOS DE CRISIS

El miércoles, 11 de diciembre, a las 19.30 en el Palacio del Condestable, Olmo Calvo nos habló sobre fotoperiodismo en tiempos de crisis. Lo hizo como fotoperiodista y ganador del XVI Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, cuya exposición se puede visitar hasta el 8 de enero de 2014 en el Palacio del Condestable de Pamplona.

Charla de Olmo Calvo

Olmo nos contó su manera de trabajar, más allá del puro contrato con un medio de comunicación: “ A mí me interesa la protesta social, sus causas, sus consecuencias y sus víctimas”. La crisis también sacude al ganador de este año del premio Luis Valtueña: “Yo como fotoperiodista no me libro de la crisis. Tengo la obligación de contar las cosas que veo pero también tengo que subsistir”.

Según Olmo, el fotoperiodista debe estar preparado, tener una formación técnica y a  partir de ahí buscar su trabajo sin pensar en la objetividad, curiosamente, la gran premisa del periodismo: “ defiendo el periodismo y el fotoperiodismo posicionado. La objetividad no existe”. Sobre la crisis, este profesional cree que es importante saber dónde estás y en qué medio trabajas: “ ahora que se ha cerrado Canal Nou salen algunos periodistas diciendo que les obligaban a manipular las noticias. Eso está bien. Pero hubiera sido mejor haberlo dicho antes, ser sinceros… recordemos cómo taparon el accidente de metro…”. Además, el trabajo de fotoperiodista, según Olmo, es un trabajo vocacional: “debe tener buenas condiciones de trabajo, pero no se puede tener un horario de oficina. Este trabajo lleva una implicación constante”.

VÍCTIMAS DEL DESAHUCIO

Su obra ganadora trata sobre el tema de los desahucios, un tema polémico: «La serie’Víctimas de desahucio’ empezó a publicarse en medios alternativos como ‘Diagonal’ . Nadie me la encargó ni querían darle bola. Al final se ha publicado pero es un tema que no interesa fomentar demasiado. De todas maneras, no tienes que esperar a que te contraten para hacer algo. Ahora, gracias al premio, tendrá más difusión. Nosotros tenemos responsabilidad sobre las cosas que ocurren, no son meros productos para manipular en el mercado”.

Olmo Calvo también habla sobre los medios de comunicación: «Son empresas que buscan el máximo beneficio al menor coste, con lo cual el fotoperiodismo no encaja ahí. Hay grandes trabajos pero funcionan de forma independiente. Manu Brabo, que ha trabajado en Siria, no conseguía mover sus fotos, hasta que lo consiguió y , tras ello, obtuvo el premio Pulitzer este año”. Calvo cree que la  línea actual del fotoperiodismo en esta época de crisis consiste en que la iniciativa parta de los propios profesionales, que deberían centrarse en las cosas que quieren denunciar. Como ejemplo Walter Astrada, cuyo trabajo sobre feminicidio pudo hacerlo gracias a becas y premios internacionales.

Este tipo de fotoperiodismo no está bien tratado en España: “Nos dicen que no hay crisis y no quieren mostrar esas imágenes. Bloquean nuestro trabajo. Sufrimos opresión y represión para que no salga a la luz nuestro trabajo. Actualmente tenemos muchos problemas con la policía, por ejemplo”. Curioso también el ejemplo de Samuel Aranda, otro profesional del sector que consiguió publicar en el New York Times una foto de un hombre buscando en un contenedor en España, a cuenta de la crisis: “ ABC y la Razón salieron rápidamente a criticarlo y a dar lecciones de periodismo y el propio Rey pidió explicaciones al periódico«.

Pero los fotoperiodistas asumen un compromiso social: “más allá de poder pagar nuestras facturas, necesitamos aportar algo más”. Sobre el futuro del fotoperiodismo, Olmo Calvo, lo tiene muy claro: “Cada vez vamos a peor. Hay gente que dice que nuestro trabajo ya cansa. Pero mientras esta realidad exista tenemos que seguir reflejándola. Nos haríamos un flaco favor si renunciáramos a contar lo que parece que ya está contado”. Y eso hace junto a Eva Filgueira y Gabriel Pecot en su trabajo audiovisual NO JOB LAND.

No Job Land