TRATA DE PERSONAS CON FINES DE EXPLOTACIÓN SEXUAL: ESCLAVITUD Y VIOLENCIA CONTRA MUJERES Y NIÑAS.

El 30 de julio es el “Día Mundial contra la Trata de Personas”, así lo declaró Naciones Unidas en 2014, que arrancó su conmemoración con la Campaña “Corazón Azul contra la Trata” y el hagstag #doyesperanza, dirigida, básicamente, a concienciar en las redes sociales sobre una realidad, muchas veces invisible y oculta, que afecta a unos 2,5 millones de personas en todo el mundo: mujeres, hombres, niños y niñas, sometidas a tratos crueles e inhumanos, y a las más variadas formas de esclavitud: trata con fines de explotación sexual, trata con fines de explotación laboral, mendicidad forzada, tráfico de órganos, etc., porque la trata de personas es ni más ni menos que esclavitud y, como dijo el abolicionista John Weley: “…la esclavitud es la execrable suma de todas las villanías”.

Ban Ki Moon, Secretario General de Naciones Unidas, declaró hace apenas dos semanas: “Todos los países deben aunar esfuerzos para superar esta amenaza transnacional apoyando y protegiendo a las víctimas sin dejar de perseguir y enjuiciar a los delincuentes. En el Día Mundial contra la Trata de Personas, tomemos la decisión de actuar de común acuerdo en nombre de la justicia y la dignidad para todas las personas”.

En nombre de la justicia y la dignidad, y porque trabajamos para crear un nuevo modelo de sociedad en el que la equidad rija las relaciones, desde Médicos del Mundo Navarra queremos visibilizar una de las formas de trata más extendidas, y, desgraciadamente, más “normalizada”: la trata de personas con fines de explotación sexual. El Estado español es país de tránsito y destino de mujeres y niñas víctimas de trata. Están destinadas a abastecer el inmenso mercado de la prostitución, esa “escuela de desigualdad humana”, en palabras de la filósofa Ana de Miguel. Las condiciones en las que estas mujeres se ven obligadas a ejercer la prostitución, y las consecuencias que para su salud física y psíquica tiene este ejercicio atentan contra los derechos fundamentales de las personas: el derecho a la vida, el derecho a la libertad, a la integridad física y moral, a la libertad sexual, a la salud, a la intimidad y a la dignidad humana.

Esta brutal realidad presente en numerosos clubes, y pisos de Navarra en los que se ejerce la prostitución presenta unas características muy concretas:

– Constituye una grave violación de los derechos humanos, ya que vulnera la libertad y la igualdad de las personas.

– La mayor parte de las víctimas de la trata de personas son mujeres, y muchas veces, niñas, porque la trata está directamente relacionada con la posición de las mujeres en la sociedad y con la feminización de la pobreza.

– Es una de las más crueles formas de violencia contra las mujeres, ya que las múltiples desigualdades entre hombres y mujeres colocan a éstas en una situación social y económica que las hace mucho más vulnerables a la captación, coacción y, por supuesto, explotación.

Por todo ello, y porque sabemos que la trata de personas con fines de explotación sexual es una realidad presente en Navarra de la que tenemos constancia por nuestro trabajo, reclamamos al Gobierno de Navarra que retome el Protocolo de Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual, comenzado en 2011, y que cayó en el olvido por falta de compromiso político. Este Protocolo sería la herramienta fundamental para trabajar con las víctimas y con profesionales de los distintos ámbitos implicados.

También consideramos fundamental la aplicación efectiva de la Ley de Violencia contra las Mujeres, aprobada por el anterior Ejecutivo, y la redacción de una nueva Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres, con especial atención al ámbito educativo.

Recordamos, por último, que el consumo de prostitución es consumo de desigualdad y que, mientras siga normalizada la “cultura putera” no podrá existir igualdad real, porque muchas de las mujeres que están en situación de prostitución lo están en condiciones de esclavitud y explotación, por ello debemos poner el foco en quienes consumen prostitución recordando que: “sin clientes no hay trata”.

Yolanda Rodríguez, Presidenta de Médicos del Mundo Navarra