Movilizacion contra las violencias machistas en Madrid

LA PROSTITUCIÓN ES VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES: Médicos del Mundo Navarra exige prevención, reparación y recursos para las mujeres prostituidas.   

 

Hoy es 25 de noviembre, Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres,  un día al año dedicado a repasar y recordar a todas las mujeres que han sufrido o sufren, violencia machista en cualquiera de sus formas, dedicado a visibilizar estas formas de violencia, y, como no, dedicado a prevenir, y a generar conciencia, la violencia de género.

En realidad, 25 de noviembre debería ser todos los días, con más de 1/3 de las mujeres en el mundo que relatan haber sido víctimas de la violencia machista, con la calificación de esta como pandemia mundial por la OMS en 2013, no podemos dejar de luchar cada día para erradicar esta lacra, y para combatir su raíz, el origen de la desigualdad entre mujeres y hombres, el patriarcado.

El patriarcado, para sostenerse, para sostener el sistema de opresión, necesita de la violencia, que reviste múltiples caras: está la violencia doméstica o intrafamiliar (en el ámbito de la pareja, familia), la violencia física, la violencia vicaria (contra menores para hacer daño a las mujeres), la violencia psicológica, económica, y las más sutiles, violencia simbólica, institucional, hasta llegar a la más cruel de todas, el feminicidio, el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres.

Una de las formas de violencia machista más extendida y que mejor representa al patriarcado, ya que su fin último es el control de los cuerpos y las vidas de las mujeres, es la violencia sexual. La violencia sexual en sus diversas manifestaciones: agresiones sexuales, violaciones, mutilación genital femenina, trata con fines de explotación sexual…pretende, y consigue, que las mujeres sepamos cuál es nuestro lugar en este sistema patriarcal, el lugar de la sumisión, mientras que a quienes ejercen violencia sexual contra las mujeres, los hombres, les corresponde el lugar de la dominación, del poder, del control.

Si hablamos de violencia sexual no podemos dejar de lado una de sus formas, no por más extendida y normalizada por los discursos sociales y políticos, menos cruel para las mujeres, y es la prostitución. Solo una ley en todo el Estado, la Ley Foral 14/2015 de Actuación contra la Violencia hacia las Mujeres, incluye la prostitución como una forma más de violencia sexual. En su artículo 3, Definición y manifestaciones de la violencia contra las mujeres, apartado e) dice: Prostitución y/o explotación sexual: Práctica de mantener relaciones sexuales con otras personas a cambio de dinero. Obtención de beneficios financieros o de otra índole con la explotación del ejercicio de la prostitución ajena (incluidos actos pornográficos o la producción de material pornográfico), aun con su consentimiento”.

Esta modificación a la Ley Foral fue aprobada por mayoría parlamentaria en el Parlamento de Navarra el 12 de abril de 2018 y precisamente este apartado hace que la Ley Foral sea pionera en todo el Estado, ya que ni la ley estatal de violencia de género, ni el Pacto de Estado contra la Violencia Machista, ni ninguna otra ley autonómica recogen la prostitución como violencia machista.

En realidad, lo que hace la ley navarra de violencia hacia las mujeres es, ni más ni menos, que reconocer lo que diversos organismos internacionales e instrumentos de derechos humanos han venido diciendo desde hace bastante tiempo: que la prostitución es una de las más brutales formas de violencia contra las mujeres.

Así, el Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena, al que el Estado español se adhirió el 25 de septiembre de 1962, y la Resolución del Parlamento Europeo, de 26 de febrero de 2014, sobre explotación sexual y prostitución y su impacto en la igualdad de género, consideran que la prostitución es incompatible con la dignidad de las mujeres y contraria a los principios de los derechos humanos, entre ellos, la igualdad de género.

Por otro lado, este reconocimiento de la prostitución como violencia machista ha inspirado a numerosos países, como Suecia, Francia o Irlanda, a proclamar leyes abolicionistas de la prostitución, en las que las mujeres prostituidas reciben ayudas sociales, inserción laboral, formativa, etc., y se persigue de forma eficaz el proxenetismo y la demanda de la prostitución, considerando que en el origen de esta se halla la feminización de la pobreza, la vulnerabilidad de muchas mujeres y, como no, la creciente demanda masculina de cuerpos de mujeres para su consumo.

Pero, como sabemos, los avances normativos no son nada sin dotación presupuestaria, y sin recursos que aseguren que las mujeres prostituidas puedan insertarse social y laboralmente, no estaremos cumpliendo la ley. Desde el 12 de abril que se aprobó esta reforma no hemos tenido constancia que se haya ampliado el presupuesto destinado a la ley, ni que se hayan creado o destinado recursos específicos a la sensibilización (educación), prevención y reparación de la violencia sufrida por las mujeres prostituidas.

Hoy, 25 de noviembre de 2018, desde Médicos del Mundo Navarra, reclamamos y exigimos que se creen recursos suficientes, y públicos, para las mujeres en situación de prostitución, y que se trabaje de forma eficaz, y desde todos los ámbitos, para la erradicación del sistema prostitucional.

Hoy, 25 de noviembre de 2018, exigimos para todas las mujeres una vida libre de violencia, digna y en paz.

¡VIVAS Y LIBRES NOS QUEREMOS!

¡VIVA LA LUCHA FEMINISTA!

 

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