MEMORIA 2020

Burkina Faso

Contexto

Desde 2002 la organización interviene en Burkina Faso para mejorar el acceso de la población a una atención sanitaria y nutricional de calidad. Siempre trabajando con el Ministerio de Salud, se desarrollan proyectos para facilitar el acceso a la salud sexual y reproductiva, en particular para las jóvenes, para mejorar la atención nutricional de los menores de 5 años y las mujeres embarazadas y lactantes, y ofrecer una atención primaria a las personas vulnerables afectadas por la crisis humanitaria en el norte del país. 

En marzo de 2020 se adaptaron las actividades de inmediato después de la confirmación del primer caso positivo de covid-19 en el país. La organización apoyó a la comisión de prevención y control de las infecciones del comité de gestión de la epidemia a nivel nacional y puso en marcha dos proyectos específicos para reforzar las capacidades del sistema de salud frente al virus.

A pesar de ser el cuarto productor de oro de África, Burkina Faso es uno de los países más empobrecidos del mundo, el octavo más pobre según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2019). Alrededor de un 40% de sus cerca de 21 millones de habitantes sobrevive con menos de 1.25 dólares al día y la esperanza de vida es de 60 años. El 65% de la población es menor de 25 años.

La tasa de mortalidad materna es de 371 por cada 100.000 nacimientos con vida, en parte debido a la insuficiente oferta de servicios cualificados, la inaccesibilidad de los centros sanitarios y la inequidad entre hombres y mujeres. La falta de información y formación provoca que las mujeres apenas acudan a los servicios de salud sexual y reproductiva. Las personas jóvenes son muy vulnerables frente a embarazos no deseados y a infecciones de transmisión sexual, que están creciendo tanto en el contexto urbano como en el rural.

En 2019 el país se enfrentó a una crisis humana sin precedentes con desplazamientos masivos de población como consecuencia de la escalada de violencia y el aumento constante de ataques yihadistas y de grupos armados. En 2020, el número de personas desplazadas internas huyendo de las zonas de conflicto superó el millón de personas. Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más de tres millones de personas necesitan ayuda humanitaria, el 14% de la población del país Se calcula que más de dos millones de personas están en situación alarmante de inseguridad alimentaria, y 1,5 millones de personas carecen de acceso a atención sanitaria con unos 300 centros de salud que se encuentran cerrados o disfuncionales, principalmente en las regiones del norte de país. Entre ellas, más de 300.000 menores de 5 años y 70.000 mujeres embarazadas y lactantes sufren malnutrición aguda. La malnutrición es la causa subyacente del 35% de la mortalidad infantil.

Esas cifras continúan empeorando, ya que es la crisis que evoluciona más rápidamente en el mundo. El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas lanzó en noviembre de 2020 una alerta frente a una posible hambruna en Burkina Faso en los siguientes meses.

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