28 de Mayo «Dia de Accion por la Salud de las Mujeres»

Sólo sabemos con certeza que todo acaba sustituyéndose en nuestro mundo. Alguien, algún día, nos sustituirá en nuestro trabajo. Alguien ocupará nuestro lugar en la cola del mercado esperando nuestro turno. En la puerta del colegio esperando a nuestros hijos. En las largas y lentas filas en la carretera esperando llegar a nuestro destino. Ya lo sabemos, y tenemos por seguro, que en nuestro mundo no somos insustituibles, sólo una pieza más en el engranaje. Cierto que única, matizada, característica, e incluso, a veces, diferente, pero ya sabemos que nadie acaba siendo imprescindible.

imagen 1Nos sustituirán, en muchas ocasiones de manera inadvertida, y otros ocuparán el lugar en donde un día estábamos nosotros. De la misma manera, nos sustituirán en la intolerancia, en la insolidaridad, en el egocentrismo patológico y ruin…es decir, en la tiranía de la dominación. Porque fundamentalmente, y nada menos, se trata de eso. La fuerza y la opresión del poder de la dominación de alguien que se atreve a adjetivar de distinto, que no diferente, a otro alguien, degradando a una situación de inferioridad tolerada, de manera individual o en comunidad. De eso se nutre, y nada menos que de eso, toda clase de violencia, de dominación tiránica. Y la violencia de género es uno de los muchos ejemplos sangrantes que conviven a diario en nuestras sociedades. Desde las formas más sutiles que tradicionalmente se han presentado como naturales y que identificamos a diario, hasta las formas más extremas ante las que nadie, o casi nadie, puede aprender a obviarlas, por su extrema agresividad y crudeza, perpetuando la dominación y la posesión esclava en lo físico y lo emocional de la persona. Este es el caso de la mutilación genital femenina. Ignorar esto, como aún ocurre en algunos ámbitos de nuestras sociedades, ya sea de manera más o menos activa o pasiva, o de manera más o menos consciente, es ignorar los principios básicos de la igualdad en cuestiones de género y, por lo tanto, ignorar derechos humanos básicos que van desde la violación del derecho a la no discriminación, el derecho a la protección frente a cualquier tipo de violencia, el derecho a los más altos niveles de salud y, en los casos más extremos, el derecho a la vida, puesto que aquellas mujeres que han sufrido la mutilación, cuando sobreviven a las complicaciones agudas (hemorragias, infecciones…)no sólo han sido marcadas para toda la vida en cuanto a lo físico, con problemas y secuelas crónicas e incapacitantes en muchas ocasiones; por supuesto que también en cuanto a lo psicoemocional, ya que la mutilación significa arrancar de manera violenta y para siempre una parte del propio cuerpo, del propio yo como integridad. A estas mujeres, con la mutilación, se les condenó para siempre a la inferioridad de no ser completamente ellas, a saber que su cotidianidad sería para siempre estar sometidas a la voluntad ajena en el momento que alguien lo determinara.

Por tanto, la mutilación genital femenina, como forma extrema de violencia a todos los niveles, no sólo es una cuestión básica en materia de salud, tal y como la OMS define salud: “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, sino que supone la perpetuación de la dominación tirana de alguien sobre alguien, de un género sobre otro. Por eso desde Médicos del Mundo Andalucía queremos ser conscientes, cada día, de esa realidad y nos hemos propuesto luchar, desde todos los ámbitos contra esta flagrante injusticia, reflejo extremo de las múltiples facetas que la violencia de género presenta en nuestro día a día. Esta lucha no sólo supone reivindicación, sino concienciación activa y cotidiana de los actores relacionados con la misma para su actuación en materia de diagnóstico de situaciones consumadas como en materia de prevención, lo que implica determinación constante e insistente en el corto, medio y largo plazo, teniendo en cuenta que, también en materia de prevención, se añade la especial vulnerabilidad de la infancia, siendo las niñas, así como su entorno, uno de los objetivos claros de la actuación en materia de prevención y protección. Al mismo nivel de importancia y a través de los actores principales en las comunidades de nuestro entorno, se trabaja por sensibilizar y concienciar de manera empática pero contrastada, desde el conocimiento y el debate de confrontación de ideas. Queremos convencer y convencernos. Queremos romper la cadena de la dominación.

No queremos sustituir una forma de dominación por otra, sino enraizar el objetivo de que las dinámicas tradicionales de la dominación y aquellas personas que las ejercen nunca puedan ser sustituidas. Ellas nunca. Que se conviertan en insustituibles por la fuerza de los argumentos, la comprensión y la convicción de que todos, en nuestra diferencia, somos iguales. Es decir, queremos aprender entre todos que lo evidente es la igualdad.

Así, algún día, nos seguirán sustituyendo en las colas del mercado, en las puertas del colegio no estaremos nosotros, en las largas filas de las carreteras en espera de llegar a nuestro destino otros ocuparán nuestro lugar. Pero,  y que por Médicos del Mundo Andalucía que no quede, quien permite o somete a la mutilación genital femenina o ejerce la violencia de género en cualquiera de sus formas, pueda reconocer el reflejo de la violencia sin sentido en sus actos y además nunca encuentre a nadie que le sustituya y la perpetúe.

Sergio Pérez Torres

Médico ginecólogo. Voluntario de Medicos del Mundo en Málaga

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