CINE POR PRESCRIPCIÓN MÉDICA: YO, DANIEL BLAKE

El director británico Kean Loach vuelve a la carga con su cine de corte social, trabajos que dan pie a tener una charla de esas para «arreglar el mundo» después de ver la peli.

¿De qué va la historia?

Daniel Blake es un carpintero autónomo que sufre un infarto. El médico le prohíbe trabajar por motivos de salud durante una temporada, así que se ve obligado a acudir a los servicios sociales para cobrar el subsidio. Allí, le obligan a buscar trabajo si quiere recibir la ayuda del gobierno a pesar de sus problemas de salud y de las indicaciones médicas. Daniel conocerá a Katie en la oficina de desempleo, una mujer soltera con dos criaturas que ha sido desahuciada de su casa en Londres y reubicada en el pueblo de Blake, Newcastle, lejos de su ciudad y su familia. 

Sensaciones

Es una película sencilla y austera donde podemos vernos reflejados en esas situaciones tan absurdas que suceden en la Administración, (por lo que se ve, no solo aquí) muchas veces convertida en una auténtica maquinaria de despropósitos deshumanizada donde las personas pasan a ser meros números que deben cumplir unos criterios para ser ayudadas aunque éstos no tengan ningún sentido. Por cierto, muy interesante que se trate el tema de la brecha digital.

Recorrido

Palma de Oro a la mejor película en el Festival de Cannes 2016

Premio del Público a la mejor película en el Festival de Cine de San Sebastián 2016

Premio del Público en el Festival de Cine de Locarno 2016

5 nominaciones a los British Independent Film Awards (BIFA)

Alguna anécdota

• Ken Loach aseguró que se retiraba cuando realizó su anterior film, «Jimmy’s Hall” pero volvió a rodar porque quería criticar una vez más las políticas del Gobierno de David Cameron. Loach tiene 80 años.
• No siempre jurado y prensa coinciden. Así sucedió en Cannes cuando se desveló que “Yo, Daniel Blake” era la ganadora del Festival.
• Paul Laverty, guionista y amigo de Loach, visitó Bancos de Alimentos y Centros de Empleo donde conoció a muchas personas parecidas a quienes protagonizan la película.
• El rodaje se realizó en orden cronológico. Y concretamente, la actriz Hayley Squires fue leyendo el guión conforme se realizaba la filmación de la película.
• La grabación comenzó el 20 de ocubre en los alrededores de Newcastle y tuvo una duración de seis semanas.
• Según el director, “las grandes corporaciones dominan la economía y eso crea una gran bolsa de gente pobre. El Estado debe apoyarlos, pero no quiere o no tiene recursos. Por eso crea la ilusión de que si eres pobre es tu culpa. Porque no has rellenado tu currículo correctamente o has llegado tarde a una entrevista. Montan un sistema burocrático que te castiga por ser pobre. La humillación es un elemento clave en la pobreza. Te roba la dignidad y la autoestima. Y el Estado contribuye a la humillación con toda esa burocracia estúpida”.

Los y las profesionales ha dicho:

“Este director podría cerrar brillante y coherentemente su humanista carrera con Yo, Daniel Blake, una película dura, verosímil y trágica, narrada con estilo aparentemente sencillo y con resultado impactante”. Carlos Boyero, “El País”.

“El problema es que con el tiempo y con la edad, el siempre admirable responsable de “Lloviendo piedras” ha acabado por adelgazar tanto su discurso, hacerlo tan explícito, que, por momentos, acaba en autoparódico. Así de triste y doloroso. El empeño por subrayar cada una de las maldades del sistema sin permitir espacio alguno al espectador acaba por hacer de cada secuencia, una proclama; de cada plano, un acto de fe”. Luis Martínez, “El Mundo”

Para terminar

Previsible para algunas, emocionante para otros, lo que está claro es que este trabajo nos da pie a hablar de esas luchas que tenemos por delante, como reza uno de nuestros lemas: “Combatimos todas las enfermedades, incluida la injusticia”. Las luchas de Loach y Médicos del Mundo de la mano.

Isabel Eguiguren

Voluntaria de Comunicación en Médicos del Mundo Navarra

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