Destruido un hospital que apoyamos en Siria

Un hospital situado en el sur de Siria, en el distrito de Deraa y apoyado por nuestra organización fue bombardeado el pasado domingo. Reiteramos nuestra petición del cese inmediato de los ataques contra los centros de salud y poner fin a esta inaceptable escalada de violencia.

De acuerdo con el testimonio de nuestros equipos, el hospital de Jassem fue alcanzado
por un ataque aéreo y ha quedado inoperativo. El hospital llegó a atender a más de 3.000 pacientes cada mes.

En el momento de escribir esto, tenemos información de que hay 21 personas heridas y nueve muertos, entre ellos dos miembros del personal médico. Por desgracia, esta cifra es probable que aumente debido al estado crítico de algunos heridos.

El deterioro de la situación en el sur de Siria se suma a las dificultades encontradas para intervenir en otras zonas, entre ellas la de Alepo.

«Los bombardeos contra los hospitales siguen en aumento y la situación de salud es
catastrófica en la parte oriental de Alepo: la población vive en el infierno. Es tan peligroso
buscar tratamiento en un hospital que el personal prefieren atender a los pacientes en lugares ocultos, bajo tierra, en detrimento de la calidad de la atención y la vida de los civiles. «señala Françoise Sivignon, presidenta de Médicos del Mundo Francia.

Olivier Papegnies

Campo de personas refugiadas de Zaatari, Jordania / Olivier Papegnies

En la parte oriental de Alepo, la población civil está bloqueadas y los efectos del asedio son dramáticos.
Hombres, mujeres, niños y niñas se encuentran con la imposibilidad de recibir atención médica o de obtener comida debido a los crecientes precios y la escasez de productos básicos. «Las rutas de suministro son bombardeadas deliberadamente como parte de una estrategia militar diseñada cínicamente para asustar a la gente por los pasillos humanitarios, donde se convierten en el blanco del régimen y sus aliados. La población civil está atrapada y llega a un punto de no retorno «, continúa.

Por ello, renovamos nuestro grito de alarma e indignación. Pedimos a la comunidad internacional que presione para detener el asedio de Alepo y permitir que la población civil pueda acceder a la ayuda humanitaria. Los corredores humanitarios gestionados por las partes interesadas en el conflicto no son una alternativa viable.

En Siria, hemos establecido clínicas móviles y fijas para hacer frente a la falta de
infraestructura y ofrecer atención primaria de salud a la población de las provincias de Idlib, Alepo
y Deraa. También apoyamos a los socios sirios: se suministra a los centros salud y hospitales de Alepo medicamentos, equipos y consumibles. En Alepo, junto a nuestros socios, apoyamos ocho centros de salud.