Cuando la campaña comercial de Navidad ya ha empezado, las calles se llenan de luces y los escaparates de regalos, la realidad de miles de personas refugiadas y migrantes es bien diferente: no volverán a casa por Navidad. No disfrutarán de copiosas comidas con sus familias. No celebrarán el cotillón de año nuevo. No recibirán tarjetas de felicitación. No encontrarán regalos junto a ningún árbol…
Por eso proponemos a la ciudadanía que cambie alguno de los gestos habituales de estas fiestas por otro muy especial para que estas personas puedan tener una vida mejor. Serán gestos que cambian realidades. La animamos a no regalar otra vez una corbata que quedará olvidada en un cajón, a ahorrarse un bono para el gimnasio en enero que nunca se usará o a evitar pagar una cena navideña más cuando en realidad angustia sólo pensar en comer otro polvorón. Todo a través de la web www.tenungesto.org.
La difusión de esta nueva campaña será fundamentalmente digital, y se podrá seguir en redes sociales a través con la etiqueta #TenUnGesto. También se verá en las calles de algunas ciudades como Madrid, gracias a la cesión de espacios para cartelería en los quioscos municipales.
La historia detrás de esta campaña
Miles de personas están llegando a Europa huyendo de la guerra y la falta de posibilidades en sus países de origen. Más de un millón lo han hecho por mar, más de 4.600 han muerto en lo que va de año -1.000 más que en 2015- y aún muchas más sufren problemas de salud y todo tipo de violencias, no sólo en el país del que huyen, sino también en los que atraviesan en su viaje e incluso en sus lugares de acogida.
Nuestra organización presta atención sanitaria a las personas migrantes y refugiadas durante toda su ruta desde el Mediterráneo a diversos puntos de Europa. Para evitar, en primer lugar, que mueran, y después, para proteger a los más vulnerables entre los vulnerables: los niños y las niñas –que a menudo viajan sin sus familias-, las mujeres embarazadas o las personas mayores o con enfermedades crónicas.
Nuestros equipos les brindan asistencia médica y apoyo psicológico y psicosocial, puesto que el 68% de las personas que llegaron a los dispositivos de Médicos del Mundo en 11 países de la Unión Europea más Turquía no tenía ningún tipo de cobertura de salud, como hemos denunciado en un reciente informe.
Quienes consiguen llegar a Europa son solo un mínimo porcentaje de las aproximadamente 70 millones que siguen viviendo como desplazadas internas o refugiadas en Siria, Turquía, Líbano, Irak, Jordania o en diversas regiones de África.