Durante el año 2024 se ha experimentado un cambio de ciclo derivado del intenso ritmo de crecimiento que se venía observando en los últimos años, con crecimientos medios del 20% entre 2018 y 2023. Así, de acuerdo con los objetivos de estabilización del presupuesto marcados por el Plan Estratégico, se redujo la actividad por primera vez desde 2015, pasando de 68 M€ en 2023 a 65 M€**.** 

Este cambio responde a la voluntad de la organización de ajustar la actuación a un volumen de actividad que permita gestionar los riesgos de forma adecuada en un contexto externo marcado por la incertidumbre y la caída de los fondos de cooperación internacional a nivel global. En este marco, se han incorporado cambios de ciclo en misiones de gran actividad, como lo son las intervenciones en Ucrania, Venezuela, Burkina Faso o el Plan de inserción socio laboral en España, que, aunque se mantiene durante 2024, no tendrá continuidad en la forma de años anteriores. 

La actividad global asciende a 64,9 M€, un 4 % menos que en 2023, siendo los gastos destinados a la misión un 84 %, tres puntos porcentuales menos que en 2023 (87 %). Por otra parte, los gastos destinados a la captación privada se incrementaron ligeramente (un 1 %, 59 miles de euros), representando el 8,7 % del total de la actividad. 

Respecto a los ingresos, la reducción se produce fundamentalmente en la financiación pública: entre 2019 y 2023 el crecimiento medio fue superior a un 25 % anual, mientras que en el último año se produce un descenso del 8 %. Por el contrario, la captación privada derivada de cuotas de socios y donantes y de captación, mantiene un ritmo de crecimiento sostenido, aunque de un alcance mucho menor, cuyo incremento fue de 0,5 millones euros en relación al ejercicio anterior. No obstante, no es suficiente para amortiguar la caída de financiación pública.  

Podemos observar que en el ámbito estatal y autonómico los ingresos y los gastos se han mantenido en niveles similares a los del ejercicio anterior, con un crecimiento de la actividad del 2 % (16,3 M€), siendo la principal entidad financiadora, como en años anteriores, la del Ministerio de Igualdad, con ingresos totales de 8 millones de euros.   

Es en el ámbito internacional donde presenciamos una importante reducción de los ingresos (11 %), 32,1 M€ frente a los 36,1 de 2023. Como principal financiador se mantiene la Unión Europea a través de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (ECHO), su agencia humanitaria, con 7,7 M€, seguido por la cooperación alemana incluyendo al Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ) y el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania (GFFO) con 7,1 M€ y, en tercer lugar, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) con 3,6 M€.  

A pesar de esta reducción, los ingresos del ejercicio provinieron de financiación pública en su mayor parte (46,5 M€), frente a los de financiación privada (16,4 millones de euros).  

La mayor parte de la financiación privada que recibe Médicos del Mundo procede de las cuotas de las personas socias donantes (12,7 millones de euros, el 78 % de la captación privada), que se incrementa en un 4 % frente a 2023. En la financiación privada finalista, dirigida a una misión concreta, destacan las campañas para la emergencia de la DANA en Valencia, así como la captación para la misión en el Territorio Palestino Ocupado derivada del conflicto en Gaza, que han recaudado importes de 271 000 euros y 380 000 euros respectivamente.  

Los resultados económicos de 2024 no son positivos, se ha afrontado un año de grandes retos y fue necesario tomar medidas muy difíciles, que requirieron de la aprobación por parte de la Junta Directiva de un plan de adecuación con el fin de garantizar la sostenibilidad económica de la organización en el corto y medio plazo. La organización arrastra un desajuste estructural que ha provocado resultados deficitarios en los últimos años. En 2024, estas pérdidas provocaron un déficit de 1,85 millones, de los cuales, 1,03 millones de euros corresponden a la provisión de indemnizaciones del expediente de despido colectivo. Este resultado afecta significativamente el ejercicio, pero al mismo tiempo permite una importante reducción de costes laborales, imprescindible para alcanzar la sostenibilidad financiera en los ejercicios posteriores.