Bolivia
Se ha logrado reducir el índice de embarazos en la adolescencia en un 13% en la provincia Velasco, resultado de acciones de fortalecimiento de su empoderamiento, concientización de autoridades y el fortalecimiento del sistema público de salud para la implementación de una atención diferenciada, inclusiva y de calidad en servicios de salud sexual y reproductiva.
contexto
Bolivia, aunque iba mostrando ciertas mejoras en los niveles de empleo y en la generación de ingresos desde la pandemia y las elecciones de 2019, con la cercanía de las nuevas elecciones en 2025 y 2026 presenta un aumento de la convulsión sociopolítica, además de una crisis económica e inflacionaria cada vez más notorias. Esto repercute negativamente en el poder adquisitivo de la población y sus capacidades productivas, ahondando las diferencias entre los núcleos urbanos y los rurales, así como las diferencias de ingresos entre mujeres y hombres. Las tareas del cuidado se mantienen en la esfera de responsabilidad de las mujeres.
La situación de los derechos sexuales y derechos reproductivos de las mujeres y las niñas se refleja en una alta tasa de embarazo en adolescentes (el 14,34% en 2023, según el Ministerio de Salud y Deporte), en la mortalidad materna (161 por cada 100 mil nacidos vivos, según la estimación del Banco Mundial para 2020) e infantil y un alto riesgo de violencia de género. Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana, hasta septiembre de 2023, se reportaron 30 981 denuncias.
Además, los brotes de dengue, las enfermedades olvidadas (chagas, tuberculosis, esquistosomiasis, etc.) y el deterioro del medioambiente, incluyendo la contaminación por mercurio, y el impacto del cambio climático con crisis recurrentes (grandes inundaciones e incendios), reflejan la necesidad de una atención prioritaria, especialmente hacia poblaciones vulnerables, incluyendo la población indígens.
A pesar de contar con políticas y normas sanitarias inclusivas, y que buscan la equidad de género y el cumplimiento de los derechos humanos, su aplicación real e impacto en la población todavía requiere de apoyo y acompañamiento.
NUESTRO TRABAJO EN 2024
Desde 2021, las actividades se han centrado en la reflexión orientada hacia la toma de decisiones de las titularidades de derechos, de responsabilidades y de obligaciones en favor de la salud, especialmente la sexual y reproductiva. Además, se ha afrontado la desigualdad por patrones culturales patriarcales discriminatorios y violentos, por la división sexual del trabajo, la injusta organización social del cuidado, y los determinantes socio-medioambientales que condicionan el ejercicio pleno del derecho a la salud de una población mayoritariamente indígena y, especialmente, de mujeres, jóvenes y adolescentes.
En 2024, especialmente en los departamentos de Pando, La Paz y Santa Cruz, se ha contribuido a la reducción del embarazo adolescente, trabajando con jóvenes y adolescentes con y sin diversidad funcional, fortaleciendo actitudes y prácticas en el ámbito individual, familiar y comunitario. Además, se ha fomentado el liderazgo de mujeres adultas, jóvenes y adolescentes, el fortalecimiento del sistema público de salud, la identificación y concientización sobre determinantes socio-medioambientales, la promoción de la participación ciudadana, la interculturalidad, la inclusividad en salud, especialmente de personas con diversidad funcional, el enfoque de género basado en derechos humanos y la protección del medioambiente.